El Chirulí o Capanegra

Lesser Goldfinch. Astragalinus psaltria columbiana

Macho adulto

Macho y hembra adultos

Hembra

Macho ionmaduro. Notar en el hombro las reminiscencias del plumaje de la madre

En la familia de los Fringílidos (Fringillidae), comparte lugar con los canarios, los jilgeros y con el cardenalito; todos grandes cantores, su maldición: gente menor se dedica a cazarlos para venderlos nacional e internacionalmente, actividad prohibida en Venezuela. Nuestros hermosos compañeros de viaje son fácilemente engañados hacia la trampa por estos malhechores. Es tan eficiente la persecusión que es cuestión de pocos años para que el cardenalito sea declarado extinto en nuestro país. La consigna de los observadores de aves es que sobre el cardenalito no se publica ninguna información que pueda ser util para sus perseguidores, ni sitio de avistamiento ni canto. El Chirulí, también es enjaulado por su canto, pero su demanda en mucho menor, y no está en peligro; pero ya es una especie rara en el piedemonte de los andes ecuatorianos. Lo vemos abundante en los alrededores de los apartamentos del club y del estacionamiento. Residente común en áreas semiabiertas, jardines, campos cultivados y lados de las carreteras. 10 g, 10 cm. Hasta 2500 msnm. Se alimenta de pequeñas semillas de espigas. De conducta muy social, se desplaza jovialmente en pequeños grupos tweeteando constantemente en alegre algarabía, o se detiene a cantar posado en una rama alta; un espectáculo fácil de compartir. Por pensar que son dos especies distintas, en algunas regiones del país llaman al macho Capa Negra y a la hembra, Chirulí.

Carolina Guerrero y Alfredo Rosas Romero