LOS NOMBRES DE LAS AVES
Habrán notado que al presentarles Las Aves del Junko incluimos el nombre vernáculo, el científico y en inglés.
El nombre vernáculo. Es nuestro abolengo cultural, puede variar entre las diferentes regiones del país, pero es el nuestro y entre nosotros nos entendemos. Cuando hablamos de los diferentes países del Continente, la variación es aún mayor. Por ejemplo, el correporsuelo -en la foto- se conoce también como chingolo, chincol, cachilo, copetón, pichitanca, comemaíz, chesy hasy, afrechero, y pinche. El Diccionario de Americanismos de la Academia de la Lengua Española agrega: chuschín, icaco e icancho. Además, en la zona del Junko se le conoce como choíta. Podría ser confuso, pero son las muy respetables raíces culturales de cada región.
El nombre científico. El sueco Carl Nilsson Linnæus (1707-1778), Carlos Linneo para nosotros, inventó la nomenclatura binomial para el Reino Animal y el Vegetal, esto es, un nombre y un apellido; el nombre identifica el género y el apellido la especie. Nuestra choíta es entonces la Zonotrichia capensis, diferente de las otras especies del mismo género -sus primos- la Zonotrichia leucophrys, la Zonotrichia albicollis, la Z. atricapilla y la Z. querula. Por buenas razones escogió el latín, una lengua muerta, porque eso asegura que no habrá modificaciones ortográficas del nombre con el pasar de los tiempos. A pesar de que cada quien lo pronuncie como suena en su idioma particular, todos escribimos el nombre científico de las aves de la misma manera. Y se acaba la confusión, una correspondencia biunívoca entre lo referido y su nombre.
Y en inglés, por razones prácticas. En ese idioma los nombres comunes han sido estandarizados, y son ampliamente utilizados en la comunicación global, por lo que es casi imprecindible emplearlo cuando queremos expandir las búsquedas bibliográficas en la World Wide Web.
EL DIMORFISMO SEXUAL
El término se refiere a aquellos casos donde existe una clara diferencia morfológica entre el macho y la hembra de la misma especie, mayormente en el plumaje. No se presenta en todas las aves, no se ve en el Zamuro por ejemplo, pero es notoria en otras como el Tordillo Común y el Chocolatero (ambos ya publicados). El macho con un llamativo plumaje, mientras que la hembra, discreta. En estas ocasiones, las crías nacen con el plumaje de la hembra y en su desarrollo, los machos van cambiando al plumaje del adulto, llega un momento en que los inmaduros parecen caídos en un pote de pintura con los dos plumajes mezclados.
Alli vemos al Espiguero Vientriamarillo macho. Yellow-bellied Seedeater. Sporophila nigricollis nigricolli, el de la cabeza y cuello negro, compartiendo con seis hembras de su especie
En las aves migratorias es común el dimorfismo estacional, un plumaje llamativo en el período reproductivo y otro menos colorido en la estación invernal -no reproductivo- que es cuando están con nosotros. Algunas no migratorias también presentan el mismo cambio.
Suele suceder que a más notable el dimorfismo, menor la contribución del macho en las labores de fabricación del nido y de crianza de los polluelos; como el gallo y la gallina.
UNA CLASIFICACIÓN DE LAS RAPACES
Según la American Ornothologist´s Union
ORDEN ACCIPITRIFORMES
Rapaces diurnas. Hembras generalmente de mayor tamaño que los machos
Familia Catártidos (Buitres del Nuevo Mundo)
Cóndor, Zamuro, Oripopo. Carroñeros
Familia Accipítridos
Aguilas, aguiluchos y gavilanes. Las garras son sus armas
Familia Falcónidos
Halcones y caricares. Su arma es el pico
Familia Pandiónidos
Única especie, el Águila Pescadora.
ORDEN ESTRIGIFORMES
Rapaces nocturnas. Similares a los anteriores por evolución convergente
Familia Estrígidos
Buhos, mochuelos y lechuzas
Familia Titónidos
Lechuza común
Con la imprecisión de las breves palabras, dado que el tema es amplio, evolución convergente se aplica a especies filogenéticamente distantes pero que adquieren características comunes en su proceso evolutivo de adaptación a un medio ambiente común.
Luego ilustraremos cada familia con una foto